Violencia vicaria, el crimen invisible que Ecuador aún no castiga

En Ecuador, la violencia vicaria es una realidad que miles de mujeres y niños enfrentan cada día sin protección legal. Se trata de una forma de agresión en la que una expareja utiliza a los hijos y el aparato judicial para infligir daño. La ausencia de una legislación clara deja a las víctimas en el abandono, agravando la crisis de violencia de género en el país.

ALINA MANRIQUE

La violencia vicaria es una de las formas más crueles de violencia de género. Se trata de aquella en la que el agresor no solo daña directamente a su expareja, sino que usa a los hijos, la justicia y el poder económico para ejercer control y venganza. Las víctimas enfrentan la pérdida de la custodia de sus hijos, la manipulación emocional de los menores y, en los casos más extremos, la violencia letal contra ellos.

Este fenómeno, aunque presente en muchas sociedades, sigue siendo ignorado o minimizado en Ecuador, un país que registra altos índices de violencia de género, con 514 muertes violentas de mujeres en 2024 y más de 850.000 denuncias por violencia intrafamiliar en la última década

Para la abogada Marcela Dunn Ortega, uno de los problemas relacionados a las denuncias por violencia intrafamiliar tiene que ver con las pruebas, conocidas en los procesos judiciales como elementos de convicción. “Como son delitos cometidos dentro del hogar, es muy difícil que existan (estos) elementos de convicción”.

Dunn explica que cuando se presenta una denuncia, se abre una investigación que dura aproximadamente un año. Pero este proceso suele ser revictimizante, lo que hace que muchas mujeres desistan de denunciar. 

“Con la violencia vicaria, el hombre utiliza a los hijos en contra de la mujer para, justamente, evitar que ella haga todas esas cosas: los procesos, las denuncias, etcétera”, dice Dunn Ortega. Sin embargo, la violencia vicaria sigue sin ser reconocida en la ley, lo que impide que las víctimas accedan a protección y justicia. Esto, a su vez, genera un vacío en el levantamiento de cifras oficiales sobre la violencia vicaria en Ecuador

Así se manifiesta la violencia vicaria

La violencia vicaria se presenta de múltiples formas, muchas veces encubiertas bajo disputas legales o familiares. Algunas de sus manifestaciones incluyen:

-Negación o manipulación del derecho de visita a los hijos para castigar emocionalmente a la madre.

-Uso del sistema judicial para hostigar a la víctima, presentando múltiples demandas y denuncias infundadas.

-Retiro de apoyo económico, incluyendo la reducción injustificada de la pensión alimenticia.

-Uso del poder o influencia política y económica para desacreditar, difamar o aislar a la víctima.

-Casos extremos de violencia física o letal contra los hijos, como una forma de daño irreparable a la madre.

Este tipo de violencia no solo afecta a las mujeres, sino que deja secuelas psicológicas en los niños que son instrumentalizados, quienes crecen en un ambiente de manipulación y violencia que puede marcar sus vidas de manera irreversible.

Ecuador,  rezagado frente a otros países

Mientras en Ecuador la violencia vicaria sigue sin reconocimiento legal, otros países ya han dado pasos importantes en su tipificación:

-España incluyó la violencia vicaria en su legislación en 2021 dentro de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia. Además, estableció que el asesinato de un hijo por parte de un progenitor es un «feminicidio vicario», con penas más severas.

-México ha avanzado en la tipificación de la violencia vicaria en varios estados, reconociéndose como una forma de violencia de género.

-Argentina y Chile han comenzado a debatir proyectos de ley para incluir la violencia vicaria en sus códigos penales, impulsados por organizaciones feministas y familias de víctimas.

La ausencia de esta figura en Ecuador deja a muchas madres en una batalla desigual ante sus agresores, quienes usan el vacío legal para ejercer control y castigo sin enfrentar consecuencias.

Mujeres como Gabriela Goldbaum, quien ha sido víctima de una persecución judicial, económica y familiar tras su separación de Daniel Noboa, actual presidente del país, han decidido alzar la voz para exigir justicia y cambios en la ley.

Goldbaum presentó una carta al Consejo de Administración Legislativa (CAL) pidiendo que se trate la reforma legal necesaria para tipificar la violencia vicaria. Existen dos proyectos que podrían hacerlo posible: el presentado en agosto de 2022 y la reforma al Código Integral Penal impulsada por la asambleísta Gisella Garzón, que busca modificar la Ley Orgánica Integral de Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

Las graves consecuencias de la violencia vicaria

Las secuelas de la violencia vicaria son devastadoras. Las mujeres que la sufren pueden experimentar depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y aislamiento social. Los niños, que deberían estar protegidos por el Estado, terminan siendo víctimas de manipulaciones y abusos psicológicos que pueden afectar su desarrollo emocional y sus relaciones futuras.

María Cecilia Alvarado, del Colectivo de Mujeres de Cuenca, sostiene que tipificar la violencia vicaria no es un favor. “Es una deuda histórica. Es una urgencia en la legislación ecuatoriana, para poner fin a las agresiones a cientos de mujeres”.

Además, la falta de protección legal puede llevar a tragedias irreparables. En muchos casos documentados en el mundo, los agresores han llegado a asesinar a sus propios hijos solo para infligir un dolor irreparable a la madre.

Para Lita Martínez, del CEPAM Guayaquil, la violencia vicaria no es solo un castigo. “Es una condena. No solo para las mujeres, sino para quienes las rodean”. Ella insiste en la necesidad de tipificar este delito. La Corte Constitucional de Ecuador ha empezado a reconocer la violencia vicaria en su jurisprudencia. Sin embargo, según Martínez, aún falta un marco jurídico sólido que garantice una protección efectiva a las víctimas.

  • Nacida en Portoviejo en 1984. Licenciada en Periodismo, Máster en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional y Máster en Periodismo Digital y Gestión de Proyectos Multimedia. Desde 2004 escribió para El Universo, Expreso, El Telégrafo y Vistazo. De 2011 a 2016 estuvo a cargo de los contenidos digitales de Ecuavisa, Vistazo y Estadio. Es miembro del Hub Connectas y colabora con varios medios digitales de Ecuador y la región. Finalista del JMO 2020 y Mención de Honor en los premios Eugenio Espejo de la UNP 2022. Es profesora universitaria.