Este lunes, declarado el día más triste en todo el mundo, es un buen momento para acoger nuestras crisis. Aquí nace oficialmente «eres increíble, pero…»
Hoy es el lunes más triste en todo el mundo. El Blue Monday, el día más triste, declarado por Cliff Arnall, es real para todxs, pero cualquier día puede serlo.
Busco una explicación y aterrizo en diciembre. Allí comienza una tristeza que se prolonga por 15 días (o más después de año nuevo). Después de todas las fiestas, los amigos secretos, las reuniones para el chocolate, el junte con los que llevas prometiendo verte durante los 11 meses del año, por fin todo eso se mezcla; se suma y se lleva a cabo. Reunión tras reunión te puede hacer sentir acompañado, pero los días tristes van llegando.
¿Han visto ese meme del chico de la fiesta que dice “ellxs no saben, pero por dentro estoy llorando”?, pues creo que todos los que surfeamos crisis somos ese meme. Los memes se vuelven carne y hueso, pero ese sería otro artículo. Siempre caemos en el «sí somos» o «sísoy… jajaja» (la risa del final es solo para no llorar).
Bienvenidxs al club
Pero aquí estamos, sosteniendo y aprendiendo a caminar con esas tristezas y crisis de la vida. Pasando el drama de las fiestas familiares y volviendo a las preguntas de la tía, lo hago yo también: ¿estás pasando por una ruptura?, ¿estás pensando en romper una relación seriamente?, ¿no sabes que sentir con él, la o el que se suponía que sería tu todo para estos momentos? Pues sí, bienvenido al club, no estamos solxs.
Estas fueron mis segundas fiestas sola, pero las primeras que disfruté. El primer año me salvó escribirme con otro ser humano y también me salvaron mis amigas, (a las cuales les debo una disculpa pública por no haber ido a su matrimonio, las quiero D&C). Este año deliberadamente escogí abrazar mi soledad, al menos en Navidad, mi fiesta menos preferida; aproveché el bingo navideño de mi familia para robarme comida, me metí temprano en la cama y me vi toda la primera temporada de Sex life of collage girls, (la cual les recomiendo millón, ya saben que Mindy Kailing es una crack para las comedias); me tomé un gran Campari, mientras pensaba que debo aprender a hacer un Aperol spritz, dieron las 00:00 y grité un ¡Qué viva el niño Jesús! (paront). 00:10 ya estaba dormida y agradecida por el día. El fin de año fue hermoso, con lluvia renovadora y todo. 암호화폐 도박
Quiero aterrizar
Pero ya en serio, todo este recorrido me lleva a preguntarme ¿Qué esperan estas fiestas de nosotrxs? ¿Qué esperamos nosotrxs de estas fiestas? ¿Realmente nos puede invadir tanto la tristeza o es un punto de quiebre para hacer las paces con esa soledad y usar este momento para escribir —como lo hago ahora— o hacer cualquier otra cosa?
Después de 500 vueltas, que es como generalmente funciona mi cabeza, quiero aterrizar.
Siento la necesidad de saber genuinamente ¿cómo estamos?, ¿cómo estás?
Creo profundamente que somos una generación en crisis, que está fragmentada y nuestra voz tiene que quedar plasmada, entonces, qué tal si en lugar de pasar sumergidos en la tristeza o sufriendo-llorando-bebiendo nos tomamos esto como un momento para compartir(nos) estas historias que hacen o han hecho que nuestro corazón se sienta un poco golpeado, tal vez recordar las veces que nos dijeron que éramos “Increíble pero”…
No quiero estar con nadie que me mire pensando «eres increíble, pero». Hoy cuando leas esto realmente quiero saber de ti, quiero que me cuentes de ese amor o esos amores que te hicieron sentir fragmentadx, pero que al final costó o cuesta dejarlo ir.
Hoy nace oficialmente “Eres increíble, pero…”