«Es por ellas que hoy gritamos hasta el cielo»: Así se vivió la marcha del 1 de octubre en Quito

Este fotorreportaje, con imágenes de Thomas Miranda, documenta la marcha realizada en Quito, el 1 de octubre de 2022, para exigir al Estado justicia para las víctimas de violencia basada en género en Ecuador.

CECILIA MIRANDA

La movilización Unidxs contra el estado feminicida y transfemicida tuvo lugar el 1 de octubre de 2022 en Quito. Miles de asistentes exigieron justicia y reparación para las víctimas de femicidio y violencia de género en Ecuador. En las voces de las manifestantes sonaron los nombres de María Belén Bernal, Jessica Martínez, Camila Aguilar, Naomi Arcentales, Valentina Cossíos, Karina del Pozo.

Aproximadamente 2,000 personas asistieron a la movilización, convocada por colectivos feministas en Quito, el 1 de octubre de 2022.

Antes de iniciar la marcha, un grupo de manifestantes tomó la palabra para rechazar la muerte de Mahsa Amini, quien fue arrestada y golpeada por la Policía de la Moral en Irán. Este hecho encendió una serie de protestas en el mundo contra la violencia hacia la mujer.

«Estamos aquí porque necesitamos estar unidas para rechazar todos estos actos de violencia en contra de la mujer», dijo Diana Zapata, representante de la Secretaría de la Confederación de Pueblos y Organizaciones Indígenas Campesinas del Ecuador FEI.
María Fernanda Cedeño asistió con su amiga Rosita y con su hija Susana Sotomayor, quien
dijo: «Desde que era chiquita, mi mamá por primera vez me llevó a una marcha feminista en la Universidad Andina. Siempre he escuchado sobre casos de violencia en contra de las
mujeres y eso es lo que me motiva más».
«Vine porque estoy indignada, porque no podemos las mujeres seguir permitiendo que te maten, te violen, que no puedas salir por la calle, tanto proceso. Además, de que nadie se hace responsable en este país de lo que nos está pasando a las mujeres. Entonces, hay que estar en la calle», afirmó Rosa Rodríguez.
Rosa Rodríguez, en la marcha del 1 de octubre de 2022, en Quito. | Foto: Thomas Miranda

La marcha partió desde el parque Arbolito y recorrió la avenida Seis de Diciembre y Patria.

«Estoy aquí para decir ni una menos, basta de travesticidios, basta los femicidios, estamos hartas de este patriarcado y de este sistema opresor encima de las mujeres y las disidencias», dijo Alomi Chávez.
Natalia Salgado la acompañó: «Me movilizo el día de hoy porque considero que la policía es femicida, no nos cuida, es una institución corrupta que no ayuda a nadie. A las mujeres nos matan todos los días y la policía nunca nos ayuda, creo que es momento de que el gobierno y el estado tome medidas reales en contra de la violencia de género, que destine presupuesto para luchar contra la violencia de género y haga justicia a todas las víctimas y reparaciones».
Kruskaya Hidalgo mencionó el atentado a la vida de CoCa, artista, activista y miembro del colectivo Pachaqueer, ocurrido el domingo 25 de septiembre. «Estoy aquí porque estoy harta de que como disidencia todos los días tenga que enfrentarme al miedo, Estoy harta de que nuestras hermanas trans travestis, disidentes, lesbianas nos violen nos maten y el Estado no haga absolutamente nada. Y estoy hoy porque una amiga trans está hospitalizada por herida de bala. Por Coca y todas marchamos».
La marcha luego tomó la calle 9 de Octubre para acercarse a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía General del Estado.

«Contra el estado femicida, nos asesinan, nos están matando, nos están violando cada 28 horas y no es posible que el estado lo único que intenta es tumbar, derrocar un edificio cada vez que muera una mujer, en ese caso deberías derrumbar toda la ciudad. El Estado no nos protege, no estamos protegidas. Este es un pequeño grupo de las mujeres que podemos salir a la calle a decir que estamos vivas, pero, en realidad, no sabemos hasta cuándo», dijo María Fernanda Chalá, representante de la organización Mujeres por el cambio.

María Fernanda Chalá, representante de la organización Mujeres por el cambio. | Foto: Thomas Miranda

«Los feminicidios que han pasado me causan bastante indignación y eso ha despertado el feminismo en mí. Entonces, lo único que quisiera es que haya justicia», dijo Camila Vanegas.

Su hermana, Vanessa, compartió:

«Es por un sentimiento de indignación profunda, la indignación nos mueve a protestar, nos mueve a denunciar, nos mueve a pedir justicia, reparación. Estamos especialmente aquí movilizadas por el caso del feminicidio terrible de Estado de María Belén. Estamos también por Naomí, estamos por Valentina y por todas las mujeres, más de 260 mujeres que han sido víctimas de feminicidio este año. Cada 28 horas una mujer es víctima de feminicidio. Sin respuesta del Estado, sin una política pública, sin inversión, nada más con discursos simbólicos. Nos hemos movilizado para pedir justicia y política pública real para erradicar la violencia de género».

Las hermanas Camila y Vanessa Vanegas. | Foto: Thomas Miranda

La marcha continuó por la avenida Amazonas hasta llegar a la Comandancia General de la Policía Nacional.

marcha quito maría belén bernal ecuador

Después de que las manifestantes retiraron las vallas frente a la Comandancia, un grupo de mujeres policía abrió las puertas.

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    Aproximadamente 2,000 personas asistieron a la movilización, convocada por colectivos feministas en Quito, el 1 de octubre de 2022.

    Antes de iniciar la marcha, un grupo de manifestantes tomó la palabra para rechazar la muerte de Mahsa Amini, quien fue arrestada y golpeada por la Policía de la Moral en Irán. Este hecho encendió una serie de protestas en el mundo contra la violencia hacia la mujer.

    «Estamos aquí porque necesitamos estar unidas para rechazar todos estos actos de violencia en contra de la mujer», dijo Diana Zapata, representante de la Secretaría de la Confederación de Pueblos y Organizaciones Indígenas Campesinas del Ecuador FEI.
    María Fernanda Cedeño asistió con su amiga Rosita y con su hija Susana Sotomayor, quien
    dijo: «Desde que era chiquita, mi mamá por primera vez me llevó a una marcha feminista en la Universidad Andina. Siempre he escuchado sobre casos de violencia en contra de las
    mujeres y eso es lo que me motiva más».
    «Vine porque estoy indignada, porque no podemos las mujeres seguir permitiendo que te maten, te violen, que no puedas salir por la calle, tanto proceso. Además, de que nadie se hace responsable en este país de lo que nos está pasando a las mujeres. Entonces, hay que estar en la calle», afirmó Rosa Rodríguez.
    Rosa Rodríguez, en la marcha del 1 de octubre de 2022, en Quito. | Foto: Thomas Miranda

    La marcha partió desde el parque Arbolito y recorrió la avenida Seis de Diciembre y Patria.

    «Estoy aquí para decir ni una menos, basta de travesticidios, basta los femicidios, estamos hartas de este patriarcado y de este sistema opresor encima de las mujeres y las disidencias», dijo Alomi Chávez.
    Natalia Salgado la acompañó: «Me movilizo el día de hoy porque considero que la policía es femicida, no nos cuida, es una institución corrupta que no ayuda a nadie. A las mujeres nos matan todos los días y la policía nunca nos ayuda, creo que es momento de que el gobierno y el estado tome medidas reales en contra de la violencia de género, que destine presupuesto para luchar contra la violencia de género y haga justicia a todas las víctimas y reparaciones».
    Kruskaya Hidalgo mencionó el atentado a la vida de CoCa, artista, activista y miembro del colectivo Pachaqueer, ocurrido el domingo 25 de septiembre. «Estoy aquí porque estoy harta de que como disidencia todos los días tenga que enfrentarme al miedo, Estoy harta de que nuestras hermanas trans travestis, disidentes, lesbianas nos violen nos maten y el Estado no haga absolutamente nada. Y estoy hoy porque una amiga trans está hospitalizada por herida de bala. Por Coca y todas marchamos».
    La marcha luego tomó la calle 9 de Octubre para acercarse a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía General del Estado.

    «Contra el estado femicida, nos asesinan, nos están matando, nos están violando cada 28 horas y no es posible que el estado lo único que intenta es tumbar, derrocar un edificio cada vez que muera una mujer, en ese caso deberías derrumbar toda la ciudad. El Estado no nos protege, no estamos protegidas. Este es un pequeño grupo de las mujeres que podemos salir a la calle a decir que estamos vivas, pero, en realidad, no sabemos hasta cuándo», dijo María Fernanda Chalá, representante de la organización Mujeres por el cambio.

    María Fernanda Chalá, representante de la organización Mujeres por el cambio. | Foto: Thomas Miranda

    «Los feminicidios que han pasado me causan bastante indignación y eso ha despertado el feminismo en mí. Entonces, lo único que quisiera es que haya justicia», dijo Camila Vanegas.

    Su hermana, Vanessa, compartió:

    «Es por un sentimiento de indignación profunda, la indignación nos mueve a protestar, nos mueve a denunciar, nos mueve a pedir justicia, reparación. Estamos especialmente aquí movilizadas por el caso del feminicidio terrible de Estado de María Belén. Estamos también por Naomí, estamos por Valentina y por todas las mujeres, más de 260 mujeres que han sido víctimas de feminicidio este año. Cada 28 horas una mujer es víctima de feminicidio. Sin respuesta del Estado, sin una política pública, sin inversión, nada más con discursos simbólicos. Nos hemos movilizado para pedir justicia y política pública real para erradicar la violencia de género».

    Las hermanas Camila y Vanessa Vanegas. | Foto: Thomas Miranda

    La marcha continuó por la avenida Amazonas hasta llegar a la Comandancia General de la Policía Nacional.

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    Después de que las manifestantes retiraron las vallas frente a la Comandancia, un grupo de mujeres policía abrió las puertas.

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