El gobierno de Guillermo Lasso a través de mis lentes púrpura

La aproximación que hizo el actual presidente a movimientos feministas y colectivos LGBTIQ+ durante su campaña electoral contrasta con todas sus acciones durante el primer año de su gobierno. Tamara Idrobo hace un balance. 

TAMARA IDROBO

Existe una ausencia sobre los temas que hacen parte de las luchas históricas de las mujeres en el Ecuador en los análisis sobre el primer año de gobierno de Guillermo Lasso como presidente, lo cual, creo que se debe a la poca conciencia sobre las luchas feministas y lo que significan.

En la víspera de que el presidente rinda su informe a la nación, comparto mi aporte que, aunque nadie me lo pidió, creo no solo necesario, sino también, esencial y urgente desde mis ‘lentes púrpura’.

El 16 de marzo del 2021 escribí en mi cuenta de Twitter un pequeño hilo. Lo hice luego de ver de principio a fin un programa en el que —el entonces candidato— Guillermo Lasso, menciona todos sus ofrecimientos de campaña relacionados con los derechos de las mujeres y los colectivos LGBTIQ+.

En mi hilo expresé lo que era muy claro, al menos para mí: que sus promesas eran falsas y que estaban “purpureadas”. Es decir, que las planteaba desde la apropiación de un discurso de las luchas feministas. Dije también que usar el color púrpura tan prominentemente en su campaña electoral era poco menos que violento.

Siempre he considerado que la apropiación y el uso de los colores y los símbolos feministas —como los pañuelos— por personas que tienen fines únicamente electorales es insultar la lucha que muchas mujeres llevamos por décadas, representando y viviendo desde esos colores y símbolos en nuestros trabajos y vidas, usándolos a pesar de que muchas veces son un motivo para recibir tratos de violencia por lo que representan socialmente.

Guillermo Lasso se apropió de un color y de unos símbolos que no le pertenecen. Lo hizo con fines electorales en su campaña y así demostró lo que realmente es: un falso y oportunista.

Yo estoy convencida que muchos votos, promovidos por algunos activistas de derechos humanos, que abiertamente promovieron su candidatura, sumaron uno a uno los 419.968 votos de diferencia entre él y Andrés Arauz, los cuales finalmente lo convirtieron en presidente del Ecuador en las elecciones de segunda vuelta el 11 de abril del 2021.

Lo dije aún lo mantengo: ¡Aunque se haya vestido de humanista y feminista, Guillermo Lasso patriarcal y machista se queda!

Entre sus promesas hechas en campaña versus las realidades de su primer año de gobierno están:

-Según los datos compartidos por Fundación Aldea, el 2021 fue uno de los años más violentos para la vida de las mujeres con un total de 197 casos de feminicidios. Los feminicidios no se eliminaron como lo dijo Guillermo Lasso en esta intervención, sucedió lo contrario: ¡aumentaron!

-En 2022, con datos de hasta el 5 de marzo, Fundación Aldea reportó un total de 28 feminicidios en el Ecuador. Estos datos obviamente han incrementado en el mes de abril y dolorosamente, incrementarán en el transcurso de este año.

-Lasso ofreció crear una red de guarderías públicas. No encontré registro alguno que pueda dar cuenta de cuántas fueron creadas, ni tampoco el presupuesto de alimentos para estas guarderías. Sin embargo, el 21 de noviembre de 2021 se encontraron 1 millón de galletas y 400 mil coladas, que eran parte de la alimentación para la infancia, caducadas en un almacén en la ciudad de Riobamba.

-Tampoco pude obtener datos sobre la equidad salarial ofrecida por Guillermo Lasso. Sin embargo, sí existen datos sobre el crecimiento de la brecha salarial entre hombres y mujeres durante el 2021 en el Ecuador. Según el portal Multitrabajos en el año 2021, en medio de la pandemia, la brecha salarial era del 15.2%, es decir que por cada dólar que un hombre gana, una mujer gana a penas solo 0.84 centavos de dólar. La tasa de empleo para las mujeres fue del 27,1% y la de los hombres en el 37.7%. La desigualdad es demasiado visible y se ha incrementado durante el primer año de gobierno de Guillermo Lasso.

-Entre los casos que recientemente despertaron la #DignaRabia de quienes defendemos las luchas por la verdad y la justicia, y que demuestran que en este año de gobierno de Guillermo Lasso en el Ecuador la impunidad va de la mano con el poder judicial, está el caso de la muerte de Naomi Arcentales.

-Sobre recursos asignados, quien fuera la representante de la Secretaría de Derechos Humanos, Bernarda Ordoñez informó tener un presupuesto de USD 2,17 millones a inicios del 2022 para centros de atención integral y casas de acogida a mujeres víctimas de violencia sexual. Apenas 2,17 millones de un total de USD 33.899 millones del presupuesto total del Estado ecuatoriano.

-Si bien Guillermo Lasso habló sobre su creencia en la vida desde la concepción, NUNCA dijo que iba a colegislar desde su dogma personal. Las feministas en Ecuador nos pronunciamos. Yo lo hice con el poder que tienen mis palabras a través de dos artículos que escribí y que se los comparto:

El Poder de poder decidir, en el portal de Revista Opción S

¿Quién decide? ¿Quién decide?, en el portal de Primera Plana Ec

-El veto infame de Guillermo Lasso y la lamentable actuación de varias y varios asambleístas en las sesiones de debate en la Asamblea Nacional dieron como resultado que hoy tengamos la que ya es ley de la República, la cual alejándose del pronunciamiento de la Corte Constitucional al que Lasso ofreció respetar, les roba las posibilidades de contar con una #LeyJustaYReparadora de #AbortoPorViolación a las víctimas de violencia sexual.

Empecé a escribir estas ideas en un hilo en mi cuenta de Twitter porque había seguido varios de los análisis sobre el primer año de gobierno de Guillermo Lasso y ninguno ha mencionado, hasta este momento, alguna referencia a estos datos.

Para hacerlo, me he documentado. Si alguien encontrara alguna imprecisión sería bueno que la compartan, siempre y cuando sea en el marco del respeto, porque últimamente me han violentado y troleado en demasía por dar mis opiniones.

Sé que exponerme por decir lo que pienso viene, inevitablemente, acompañado de agresiones y ya no estoy dispuesta a aguantar más groserías; pero siempre estoy y estaré dispuesta a los intercambios, debates e inclusive a hacer correcciones sobre los datos que comparto, cuando los reciba con frontalidad, pero con respeto.

Considero firmemente que para hacer un análisis justo y respetuoso del estado de la nación ecuatoriana en el primer año de gobierno de Guillermo Lasso, es IMPERANTE hacerlo también desde la comprensión de las realidades que viven las mujeres, niñas y personas LBGTIQ+

Lo he dicho y lo repito: la forma y las políticas con las que un Estado garantiza la protección y el ejercicio de los derechos humanos de mujeres, niñas y personas LBGTIQ+ muestra la calidad de Estado que es. Considero que en el año de gobierno de Guillermo Lasso, el Estado ecuatoriano se ha mostrado como lo que ES: un Estado Femicida y un Estado Fallido.

En Ecuador ser niña, mujer y persona LGBTIQ+ sigue siendo sinónimo de ser víctima de violencia continua y estructural. Por eso, los análisis deben atravesar y tomar también en cuenta los datos de las realidades de estas vidas, caso contrario, seguiremos alimentando lecturas limitadas y patriarcales.

Insisto en la necesidad de hacer un análisis de estas realidades, empaparse de sus indicadores, visibilizarlos y mencionarlos tanto como se dedica espacios a asuntos de economía, política, finanzas y seguridad, porque todos estos escenarios recaen con más fuerza en grupos históricamente vulnerados.

Atrévanse a ponerse los ‘lentes púrpura’ y empiecen a analizar las realidades de un país en el que las mujeres, siendo la fuerza que lo sostiene, siguen siendo continuamente violentadas e invisibilizadas cuando nuestras realidades no son mencionadas en sus análisis.

El análisis del primer año de gobierno de Guillermo Lasso sin evaluar el impacto sobre las vidas de las infancias, de colectivos LGBTIQ+ y de las mujeres es y será incompleto.

Aquí les dejo mis cinco centavos de contribución.

¡Sin feminismos NO habrá desarrollo!

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    La aproximación que hizo el actual presidente a movimientos feministas y colectivos LGBTIQ+ durante su campaña electoral contrasta con todas sus acciones durante el primer año de su gobierno. Tamara Idrobo hace un balance. 

    TAMARA IDROBO

    Existe una ausencia sobre los temas que hacen parte de las luchas históricas de las mujeres en el Ecuador en los análisis sobre el primer año de gobierno de Guillermo Lasso como presidente, lo cual, creo que se debe a la poca conciencia sobre las luchas feministas y lo que significan.

    En la víspera de que el presidente rinda su informe a la nación, comparto mi aporte que, aunque nadie me lo pidió, creo no solo necesario, sino también, esencial y urgente desde mis ‘lentes púrpura’.

    El 16 de marzo del 2021 escribí en mi cuenta de Twitter un pequeño hilo. Lo hice luego de ver de principio a fin un programa en el que —el entonces candidato— Guillermo Lasso, menciona todos sus ofrecimientos de campaña relacionados con los derechos de las mujeres y los colectivos LGBTIQ+.

    En mi hilo expresé lo que era muy claro, al menos para mí: que sus promesas eran falsas y que estaban “purpureadas”. Es decir, que las planteaba desde la apropiación de un discurso de las luchas feministas. Dije también que usar el color púrpura tan prominentemente en su campaña electoral era poco menos que violento.

    Siempre he considerado que la apropiación y el uso de los colores y los símbolos feministas —como los pañuelos— por personas que tienen fines únicamente electorales es insultar la lucha que muchas mujeres llevamos por décadas, representando y viviendo desde esos colores y símbolos en nuestros trabajos y vidas, usándolos a pesar de que muchas veces son un motivo para recibir tratos de violencia por lo que representan socialmente.

    Guillermo Lasso se apropió de un color y de unos símbolos que no le pertenecen. Lo hizo con fines electorales en su campaña y así demostró lo que realmente es: un falso y oportunista.

    Yo estoy convencida que muchos votos, promovidos por algunos activistas de derechos humanos, que abiertamente promovieron su candidatura, sumaron uno a uno los 419.968 votos de diferencia entre él y Andrés Arauz, los cuales finalmente lo convirtieron en presidente del Ecuador en las elecciones de segunda vuelta el 11 de abril del 2021.

    Lo dije aún lo mantengo: ¡Aunque se haya vestido de humanista y feminista, Guillermo Lasso patriarcal y machista se queda!

    Entre sus promesas hechas en campaña versus las realidades de su primer año de gobierno están:

    -Según los datos compartidos por Fundación Aldea, el 2021 fue uno de los años más violentos para la vida de las mujeres con un total de 197 casos de feminicidios. Los feminicidios no se eliminaron como lo dijo Guillermo Lasso en esta intervención, sucedió lo contrario: ¡aumentaron!

    -En 2022, con datos de hasta el 5 de marzo, Fundación Aldea reportó un total de 28 feminicidios en el Ecuador. Estos datos obviamente han incrementado en el mes de abril y dolorosamente, incrementarán en el transcurso de este año.

    -Lasso ofreció crear una red de guarderías públicas. No encontré registro alguno que pueda dar cuenta de cuántas fueron creadas, ni tampoco el presupuesto de alimentos para estas guarderías. Sin embargo, el 21 de noviembre de 2021 se encontraron 1 millón de galletas y 400 mil coladas, que eran parte de la alimentación para la infancia, caducadas en un almacén en la ciudad de Riobamba.

    -Tampoco pude obtener datos sobre la equidad salarial ofrecida por Guillermo Lasso. Sin embargo, sí existen datos sobre el crecimiento de la brecha salarial entre hombres y mujeres durante el 2021 en el Ecuador. Según el portal Multitrabajos en el año 2021, en medio de la pandemia, la brecha salarial era del 15.2%, es decir que por cada dólar que un hombre gana, una mujer gana a penas solo 0.84 centavos de dólar. La tasa de empleo para las mujeres fue del 27,1% y la de los hombres en el 37.7%. La desigualdad es demasiado visible y se ha incrementado durante el primer año de gobierno de Guillermo Lasso.

    -Entre los casos que recientemente despertaron la #DignaRabia de quienes defendemos las luchas por la verdad y la justicia, y que demuestran que en este año de gobierno de Guillermo Lasso en el Ecuador la impunidad va de la mano con el poder judicial, está el caso de la muerte de Naomi Arcentales.

    -Sobre recursos asignados, quien fuera la representante de la Secretaría de Derechos Humanos, Bernarda Ordoñez informó tener un presupuesto de USD 2,17 millones a inicios del 2022 para centros de atención integral y casas de acogida a mujeres víctimas de violencia sexual. Apenas 2,17 millones de un total de USD 33.899 millones del presupuesto total del Estado ecuatoriano.

    -Si bien Guillermo Lasso habló sobre su creencia en la vida desde la concepción, NUNCA dijo que iba a colegislar desde su dogma personal. Las feministas en Ecuador nos pronunciamos. Yo lo hice con el poder que tienen mis palabras a través de dos artículos que escribí y que se los comparto:

    El Poder de poder decidir, en el portal de Revista Opción S

    ¿Quién decide? ¿Quién decide?, en el portal de Primera Plana Ec

    -El veto infame de Guillermo Lasso y la lamentable actuación de varias y varios asambleístas en las sesiones de debate en la Asamblea Nacional dieron como resultado que hoy tengamos la que ya es ley de la República, la cual alejándose del pronunciamiento de la Corte Constitucional al que Lasso ofreció respetar, les roba las posibilidades de contar con una #LeyJustaYReparadora de #AbortoPorViolación a las víctimas de violencia sexual.

    Empecé a escribir estas ideas en un hilo en mi cuenta de Twitter porque había seguido varios de los análisis sobre el primer año de gobierno de Guillermo Lasso y ninguno ha mencionado, hasta este momento, alguna referencia a estos datos.

    Para hacerlo, me he documentado. Si alguien encontrara alguna imprecisión sería bueno que la compartan, siempre y cuando sea en el marco del respeto, porque últimamente me han violentado y troleado en demasía por dar mis opiniones.

    Sé que exponerme por decir lo que pienso viene, inevitablemente, acompañado de agresiones y ya no estoy dispuesta a aguantar más groserías; pero siempre estoy y estaré dispuesta a los intercambios, debates e inclusive a hacer correcciones sobre los datos que comparto, cuando los reciba con frontalidad, pero con respeto.

    Considero firmemente que para hacer un análisis justo y respetuoso del estado de la nación ecuatoriana en el primer año de gobierno de Guillermo Lasso, es IMPERANTE hacerlo también desde la comprensión de las realidades que viven las mujeres, niñas y personas LBGTIQ+

    Lo he dicho y lo repito: la forma y las políticas con las que un Estado garantiza la protección y el ejercicio de los derechos humanos de mujeres, niñas y personas LBGTIQ+ muestra la calidad de Estado que es. Considero que en el año de gobierno de Guillermo Lasso, el Estado ecuatoriano se ha mostrado como lo que ES: un Estado Femicida y un Estado Fallido.

    En Ecuador ser niña, mujer y persona LGBTIQ+ sigue siendo sinónimo de ser víctima de violencia continua y estructural. Por eso, los análisis deben atravesar y tomar también en cuenta los datos de las realidades de estas vidas, caso contrario, seguiremos alimentando lecturas limitadas y patriarcales.

    Insisto en la necesidad de hacer un análisis de estas realidades, empaparse de sus indicadores, visibilizarlos y mencionarlos tanto como se dedica espacios a asuntos de economía, política, finanzas y seguridad, porque todos estos escenarios recaen con más fuerza en grupos históricamente vulnerados.

    Atrévanse a ponerse los ‘lentes púrpura’ y empiecen a analizar las realidades de un país en el que las mujeres, siendo la fuerza que lo sostiene, siguen siendo continuamente violentadas e invisibilizadas cuando nuestras realidades no son mencionadas en sus análisis.

    El análisis del primer año de gobierno de Guillermo Lasso sin evaluar el impacto sobre las vidas de las infancias, de colectivos LGBTIQ+ y de las mujeres es y será incompleto.

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